El proyecto consiste en crear un parque comercial y de ocio como complemento del centro comercial de Saran.
El proyecto se organiza en elipsis en torno a un parking central y se prolonga a lo largo de la fachada norte del hipermercado. Un paseo protegido bordea las fachadas orientadas hacia el espacio central.
El conjunto reagrupa super cies medianas especializadas y comercios. Además de estas actividades comerciales, el parque integra actividades de ocio (alrededor de 2200 m2) y de restauración (1700 m2).
El proyecto establece una ruptura radical con el entorno construido pero se integra con el paisaje cercano. El terreno natural parece haberse elevado sin por ello desaparecer…
Deja que se instalen, en el corazón de la elipsis que dibuja, los espacios de comercios y de ocio esperados, donde grandes trozos de paisaje parecen haber sido salvados por las construcciones, en medio de un amplio parking arbolado.
Las tiendas instaladas en toda la periferia forman un marco para el paisaje central. Constituyen bloques únicos con una fachada tratada de forma homogénea.
El pasillo comercial exterior es un largo paseo que acompaña a estas fachadas, o se despliega dentro de la zona central ajardinada que actúa como espacio para respirar, pasear, descubrir y relajarse.
La arquitectura evoca la imagen de un claro en medio del bosque. Las fachadas de los comercios están diseñadas siguiendo una trama vertical y mezclando dos materiales: la madera y el acero inoxidable espejado. Las láminas de madera recuerdan los árboles y los re ejos en los espejos crean un efecto de transparencia que mezclan el cielo con las plantas que bordean el pasillo.